educación transformadora

Acercándonos a la educación transformadora

“Creemos en una escuela que despierte los sueños de nuestra juventud, que cultive la solidaridad, la esperanza y el deseo de aprender, enseñar y transformar el mundo”

Palabras que suelen figurar colgadas de la pared o de un árbol en las escuelas creadas en las fincas agrarias ocupadas por el Movimiento de los Trabajadores sin Tierra de Brasil.

La educación crítica parte de la profunda  insatisfacción que genera una sociedad injusta y de la voluntad de transformarla. No hay educación liberadora si no pensamos que hay algo de lo que liberarse, no hay educación transformadora si no se siente un deseo y una posibilidad de cambio social.

Pero la educación crítico-transformadora, además de situarse en contra de la educación transmisiva y/o conservadora, se diferencia de lo que podemos llamar pedagogías reformistas, `activas´, humanistas... (aunque pueda incorporar lo que en ellas exista de valioso): básicamente, se trata de ver si se incorpora un componente social crítico-transformador o no, si la alternativa que se propone no se circunscribe a la metodología didáctica (aunque, eso sí, incluyéndola), si la acción supera el marco escolar...


Más allá de la renovación pedagógica, se necesita una profunda transformación socioeducativa. Se defiende así la necesaria inserción de la educación en una trama cultural sociocrítica: entendemos la educación transformadora ligada a la acción de los movimientos sociales liberadores y al conocimiento social transformador, con la creación de cultura transformadora como eje común.

Otro conjunto de aportaciones viene específicamente del ámbito educativo, de las pedagogías crítico-transformadoras, siempre integradas en una acción social más amplia. Algunos de los elementos constituyentes son:

  • El fundamento de la acción pedagógica es ideológico, no técnico (pero en relación con la forma concreta en que las intenciones se ponen en práctica)

  • La praxis como acción consciente, como reflexión transformadora

  • El diálogo como encuentro pedagógico

  • La necesidad de que se aporte un punto de vista crítico, que cuestione lo hegemónico (no única o necesariamente por parte del educador/a)

  • Construcción de la participación crítica, la democracia radical y búsqueda del `empoderamiento´

  • El contexto educativo y el contexto social como lugar de intervención; la necesidad de transformar el contexto (frente a la `adaptación´al contexto que limita)

  • La valoración de la experiencia vital y el deseo. Las necesidades subjetivas presentes de las personas participantes han de ser tenidas en cuenta e insertarse todo lo posible en una perspectiva social y en las necesidades futuras.

  • La interacción con los movimientos sociales como parte de la educación alternativa

  • La lucha por la igualdad con diversidad: desigualdad educativa y desigualdad socioeconómica; género; diversidad personal.

  • La puesta en juego de educación dentro de la cultura como espacio de conflicto social (cultura popular y crítica frente a la cultura dominante, interculturalismo...)

  • La educación intercultural como alternativa, más allá de los retos inmediatos

  • La consideración de los movimientos pedagógicos como parte de los movimentos sociales

  • La necesidad del poder público participativo y democrático en el sistema educativo (la titularidad pública de los centros es imprescindible, aunque no suficiente)

  • La consideración de las relaciones entre educación y sociedad: reproducción, contradicción y acción social transformadora (educativa y social)

  • Apertura a la discusión pública de los fines que persigue. Carácter autocrítico.

  • Integración de diversas aportaciones (no exclusivamente `sociocríticas´)

    • La educación como aprendizaje cultural y como algo más amplio que la escolarización (atención especial al enfoque histórico-cultural en psicopedagogía

    • La importancia del sujeto como persona autónoma

    • La atención a la afectividad y sociabilidad

    • El aprendizaje experiencial-reflexivo

    • El aprendizaje y metodología integradores (método de proyectos y otros)

 

Y señalemos que una educación emancipadora, a diferencia de otros modelos, abre a la discusión pública los fines que persigue, es autocrítica, lo que le confiere mayor racionalidad y valor democrático.

 


Al núcleo de esta sección


> Educación, cultura y conflicto social

> La educación como aprendizaje cultural

> Movimientos y redes para una cultura transformadora [Artículo extenso]

> La edu. transformadora: concepto, fines, métodos [Texto largo, fundamentación]

> La edu. transformadora: algunas cuestiones [Texto largo, fundamentación]


> Sección Acción y reflexión Social


en otros sitios web > Educación alternativa (Concejo Educativo)

 

 

< autor José Emiliano Ibáñez Herrán  <>  documentación citada >
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< Sitio web del autor  <>  actualización 17.02.2005 >