Dentro de estas coordenadas, y en relación con el resto
de intenciones básicas
(área de ciencias sociales), la utilización de
las TIC en nuestro área buscaría responder a esta
pregunta fundamental: ¿Cómo conectar el entorno `real´ y el `virtual´ para enriquecer
el aprendizaje?. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han multiplicado
la conexión entre unos lugares y otros, e incluso han llegado
a generar algo que se ha dado en llamar `entorno virtual´. Sin
entrar ahora a matizar este concepto, y sin olvidar el papel
de los medios de comunicación de masas, parece evidente que este
entorno también tiene relevancia social: afecta directa o indirectamente
a toda la población, y es un lugar de actividad para una parte
de ella. Esta es una razón para que el área de ciencias sociales
tenga en cuenta también el entorno virtual, pero no la única:
las TIC facilitan el acceso a la información, la interactividad,
el trabajo colaborativo y la comunicación a distancia, todo ello
de gran interés educativo. La cuestión la hemos centrado, sin
embargo, en la conexión entre el entorno real y el virtual, porque
ahí reside su mayor interés: el entorno virtual amplía las posibilidades
del `real´, y éste evita que las actividades en el entorno `virtual´
se separen del resto de la realidad.
Todo ello se conecta con las intenciones
críticas del aprendizaje al utilizar las TIC para
conocer y entrar en contacto, por ejemplo, con movimientos sociales
que no existen en el entorno, para contrastar versiones, para
crear contextos de relación que trasciendan lo escolar,
etc.
Además de intentar conseguir este objetivo central, también
pueden plantearse algunos usos
específicos de las TIC en ciencias sociales para favorecer
otros objetivos de aprendizaje.